Mi hermana siempre me ha dicho que las personas adolescentes (ella ha criado a tres), "adolecen".
Yo siempre creí que esa era la etimología de la palabra hasta hoy que he averiguado que deriva del latín Adolescens (que significa “joven”) y Adolescere (que significa “crecer”).
Mi blog no es un joven que crece, claro está; pero sí algo que crece lento y tranquilo (demasiado, sí) con un alma joven, un alma que hoy cumple 11 años.
Quisiera celebrar su aniversario contando algo que sea digno de relatar. Y lo he encontrado: cualquier andadura, este blog mismo, comienza con un paso, y este verano hice miles de pasos seguidos al realizar el Camino de Santiago del 24 al 30 de agosto.
Y a decir verdad, todo camino es un viaje en sí, ¡y qué transformador es realizar un viaje hacia dentro! Esto lo hice también hace unos días yéndome a Denia a un Retiro de yoga kundalini y meditación, del 19 al 22 de octubre.
El Camino de Santiago supuso para mí un reto, tanto físico como mental. Apenas me entrené a caminar un par de meses antes, durante máximo 1 hora. ¡Allí anduve 6 horas seguidas las dos primeras etapas! Lo conseguí sin "despeinarme". Me refiero a que no me salió ni una simple llaga en los pies durante los siete días tan intensos en los que me acompañaban tres amigas llamadas igual: las Cristinas. Tengo que especificar que lo hicimos en plan cómodo: nos alojábamos en hoteles y nos trasladaban la maleta.
La última etapa deseé hacerla sola, o mejor dicho, conmigo misma. Quería conseguir un mayor recogimiento, escucharme a mí, gestionar el tiempo a mi antojo. Fue sumamente enriquecedora la experiencia ya que la gente se abre ante el caminante solitario y la persona que camina sola se abre a la gente.
No obstante, esperé a mis amigas en la entrada de Santiago de Compostela para así compartir la alegría de pisar juntas la Plaza del Obradoiro y ver la Catedral.
Mis letras no pueden alcanzar a explicar la emoción que se siente después de todo lo caminado... En mi opinión, es un merecidísimo regalo contemplar tanto esa maravillosa Catedral como el júbilo de otras personas que han vivido lo mismo que tú.
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En cuanto al Retiro de yoga y meditación, yo nunca había hecho ninguno.
Este se llamaba "RENACER", en la Escuela de Elena Gómez a la que pertenezco desde hace un año.
El lugar era fantástico y acompañaba el nombre del hotel:
"Soul and Beach".
Yo puedo ponerme muy profunda cuando quiero, pero también soy muy escéptica en cuestiones como que "la energía se mueve", "hay que escuchar a tu niña o niño interior" o que "todo tiene una causalidad".Pues bien, allí pude comprobar que cuando estás en esa onda, vibras en ella. Dejas de funcionar unos días con el piloto automático (aunque lo deseable sería siempre).
Tomas conciencia del momento que vives, de tu presente, poniendo los cinco sentidos en todo lo que haces, en lo que dices, en cómo piensas, hasta en lo que comes (por unos pocos días no importa)... En definitiva, en lo que sientes. Y lo cuentas. Y sabes que estás en un espacio seguro, que nadie te va a juzgar.
Acaban surgiendo afinidades con algunas personas, cada cual con su mochila cargada de piedras de esas que todos nos encontramos en el camino de la vida, y es por ello que de allí me traje una "minitribu" (así nos llamamos) de 5 personitas fantásticas que, después de lo vivido y compartido, hacemos por ayudarnos a gestionar nuestras cuitas y "sostenernos". Me impactaron tanto algunos testimonios que lo primero que sentí al llegar a casa como nunca jamás antes, fue un intenso agradecimiento a la vida por tratarme tan bien.
Como muchos sabéis, el drama mío hasta el momento ha sido perder a mi padre. Fue algo irremediable y que, precisamente, me llevó a ese mundo del yoga y la meditación, buscando mitigar por mi cuenta el dolor.
Algún día quiero llegar a creer lo que dice Eugenio D’Orts: “Meditar ayuda a amar y a vivir”, o lo que me dijo Elena en confidencia al oído.
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Elena Gómez y yo |
Pues bien, todo lo que he contado ha supuesto que, al volver a mi rutina y tener que lidiar con las cosas cotidianas, tuviera la impresión de que había llegado de otro planeta, incluso parecía que hablaba un idioma que mis congéneres no entendían. Era lógico, había muchos sentimientos encontrados y removidos, y todavía tenían que asentarse o recolocarse.
Hace unos días Elena nos invitó a participar en un directo suyo en Instagram y así poder contar nuestra experiencia. Yo acepté, halagada y nerviosa a partes iguales, porque también esto era un reto para mí.
No quiero terminar sin añadir que, en Denia, conté a un encanto de chica (llamada como mi hermana, Isabel), que yo tenía un blog. Ella también tiene uno pero un poco abandonado, según me dijo. Nos empujamos a retomar cada una el nuestro y por eso estoy aquí, al menos para celebrar el aniversario del mío.
Y estoy muy agradecida esta vez a esa idea primigenia de hoy hace 11 años, que me permitió entonces aterrizar en esta interesante blogosfera y, sobre todo, conoceros.
Muchas felicidades en el ¡¡11!! cumpleaños del blog. El mío cumplió 9 hace menos de un mes, pero ya hace años que se me pasa sin enterarme.
ResponderEliminarYo no soy de Camino de Santiago (prefiero llegar en coche a su maravillosa catedral) ni de retiros, pero entiendo que en algunos casos pueden venir muy bien esos encuentros con una misma.
Vuelve al blog con más asiduidad. Se te echa de menos.
Un beso.
Muchas gracias, amiga. Tu blog tiene una maravillosa continuidad, ni falta que le hace la celebración de los aniversarios.
EliminarYo renegaba al principio de ambas cosas (Camino y retiros), y mírame ;-)
Un fuerte abrazo, espero que estés bien.
¡Felicidades!, ha sido un gran placer conocer tu blog y estar al tanto de tus ricas publicaciones, siempre muy llenas de vida.
ResponderEliminarUna fuerte abrazo. .
Siempre con tus comentarios supervitamínicos, Sara...
EliminarMuchas gracias y otro abrazo para ti.
Te felicito por ser tu y vivir para ti, y por el cumple del blog. He disfrutado mucho con lo que nos comparte, Espero hacer el Camino en mayo. Un abrazo
ResponderEliminarMil gracias por tu completa felicitación, Ester. Me alegra mucho lo que dices.
EliminarSi necesitas alguna info sobre el Camino, no dudes en preguntarme.
Un fuerte abrazo.
Y yo también estoy contentísimo de haberte conocido, Chelo, a través de tu blog y lo que es más importante personalmente, aunque ya hayan pasado varios años de ello.
ResponderEliminarTu experiencia de peregrina me parece muy interesante y la meditativa a través del yoga también. Veo que esta última, y la anterior seguramente también, te ha servido para superar esa etapa de duelo por la que has pasado. Se te nota ya más alegre y contenta con el presente, que al final es lo que hay, a lo que hay que agarrarse aunque eso no tenga que significar olvidar, claro que no.
Un beso grande, Chelo, y ¡¡Feliz Aniversario!!
Qué bien dicho, amigo: "EL PRESENTE...AL FINAL ES LO QUE HAY". Tomar conciencia de ello me ha costado muchas lágrimas por eso me encanta que notes ya un poquito la diferencia.
EliminarOjalá podamos organizar algo y quedar todos de nuevo, que ya hace demasiado que no nos vemos.
Un abrazo fuerte, Juan Carlos.
Pd: Bueno, y qué rabia me dio perderme ayer la presentación del libro por culpa de la distancia.
No creo que me recuerdes, me ves poco. No podía faltar en un aniversario tan especial como el 11º. ¡Felicidades! Vendrán muchos más y agradezco que lo compartas con nosotros, tus seguidores, chin chin brindemos por los años venideros.
ResponderEliminarMe llegó hondo tu entrada escogida para tan especial día, el viaje a Santiago, Un texto pleno de aventuras, intenso, divertido y coronado por la emoción del encuentro en la Plaza del Obradoiro e interior de esa joya de Catedral.
¡Enhorabuena, Chelo!
Un abrazo.
Claro que te recuerdo, y en seguida me vino tu nombre a la cabeza, Mari Carmen. Podrá parecer mentira pero me acuerdo absolutamente de todas las personas que pasan por aquí, mi "casa".
EliminarMil gracias por tener el detalle de venir a celebrar el aniversario y dejar plasmado tu sentimiento de forma tan bonita.
Te mando un abrazo, y a ver si pronto os visito.
Pues me alegro mucho de tus dos experiencias q conocemos gracias a tu cumple bog, 11 años es un número respetable , aunq siempre es un buen día si q se quiere celebrar ..lo importante son las ganas, no el qué y creo q tú has vuelto llena de ganas ...así q te duren y esa paz q imagino te habrá devuelto ese reencuentro contigo misma , abrazo fuerte y felicidades !!
ResponderEliminar¡Hola, María! Sí, el 11 es un número respetable. ¡Es el número maestro, dicen!
EliminarSegún una sesión de Numerología que hicimos precisamente en el retiro, resulta que en base a mi fecha y hora de nacimiento, es mi número. Ahí es nada ;-)
Te agradezco enormemente tus palabras y que hayas captado que buscaba un poco esa paz.
Un abrazo, linda.
También me uno a las felicitaciones de los compañeros. Y ya me quedo por aquí para leerte despacio. Gracias por relatarnos esas preciosas experiencias al encuentro de la Paz. Sí, siempre se hace necesaria, tanto la del mundo, como la interior. Pero primero hay que comenzar por la casa propia y te entiendo perfectamente.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leerte, mucho.
Te deseo lo mejor, ahora y en adelante, Chelo.
Abrazo. 🌞
Eres muy bienvenida, Clarisa. Creía que la gente ya no se hacía seguidora de los blogs, dada la inmediatez de otras plataformas, por lo que me alegro mucho de que te quedes por aquí.
EliminarDicho esto, agradezco enormemente tus palabras, sensatas a la vez que bellas. Cómo cambiaría el mundo si entendiéramos la paz como dices...
Yo también te deseo lo mejor. Y no quiero tardar en visitarte.
Un abrazo.
Bueno, bueno, bueno, después de tanto tiempo mira cómo vuelves, llena de buena energía y vibraciones positivas. Ese camino y el yoga te han sentado requetebién, lo celebro.
ResponderEliminarEntiendo la emoción que sentiste al llegar a la plaza del Obradoiro después de tantos días caminando, es algo inenarrable. Lo del yoga, yo no lo veo tan claro, la verdad. Solo una vez en mi vida hice yoga, o sería más apropiado decir que lo intenté y el resultado no fue alentador.
Bienvenida y felicidades por esos once años.
Un besote grande.
¡Hola, Paloma! Muchas muchas gracias por tus felicitaciones. Sabes que fuiste una pieza clave desde el principio en mi blog, al nominarme a un premio, ¿recuerdas? Ahí nos conocimos y todo lo demás ya te lo sabes ;-)
EliminarSí, lo de llegar a la plaza del Obradoiro, fue sublime.
Y en cuanto a lo tuyo con el yoga... ¿sabes qué te diría? Que no era tu momento cuando lo intentaste. Estas cosas tienen el suyo, y fuera de él ni te atrapan ni "llegan".
Os debo visitas a todos, así que a ver si voy para vuestros "blogs".
Un abrazo, amiga.
¡Feliz cumpleblog! Me alegra mucho que el Camino de Santiago y el retiro de yoga y meditació te hayan ido geniales como nos relatas Chelo.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias, Conchi. Sí, han sido experiencias distintas en mi vida, pero con cierta similitud entre ellas.
EliminarUn abrazo.
Beautiful blog
ResponderEliminarThanks very much!
Eliminar¡Hoja Chelo!!
ResponderEliminarFeliz cumple blog, preciosa... El mío hizo nueve, y aún recuerdo nuestros comienzos llenos de ilusión y lecturas compartidas. Me alegra que aunque poco, sigas publicando, yo al igual que tú, poco a poco pero sin dejar los blogs.
Me alegran esas experiencias que viviste y compartes, encontraste un modo tal vez, de encontrarte mejor contigo misma, eso es mucho y bueno.
Te dejo un abrazo, Chelo.
Querida Mila, muchas gracias por venir. No me creerás pero el otro día leí la última entrada de tu blog; luego no me dio tiempo a comentar, así que lo haré cuanto termine aquí ;-)
EliminarAy, qué emocionantes eran los comienzos en la blogosfera, ese tejido de amistades virtuales que entre todos creábamos. No es menos bonito ver que, aunque pase el tiempo, estas se mantienen como es nuestro caso.
Respecto a lo que me comentas, sí, al final se trata de eso, de estar bien a pesar de los "daños".
Un abrazo muy fuerte, Mila.
¡Feliz aniversario!
ResponderEliminarQué maravilla, el Camino. Mi hija lo ha hecho unas 8 veces, ha hecho diversas rutas (su favorito es el francés) y lo ha hecho en compañía y sola (un mes sola desde Francia cuando murió mi padre), durmiendo en albergues e incluso en soportales de iglesias, y cargando su peso, sin comodidades (excepto una ducha portátil que es pelín maniática de la limpieza), y para ella ha sido revelador, ha descubierto icluso su vocación.
Me alegra mucho verte por aquí, ojalá retomes el blog, aunque sé que es difícil, a mí a veces me falta el tiempo para vivir, así que escribir ya...
Muy feliz día.
¡Hola, Gema! Caramba, 8 veces el Camino... casi nada. Admirable lo de tu hija, como se nota que es joven.
EliminarA determinadas edades ya no estamos para padecer ;-)
Muchas gracias por tu felicitación y comentario.
Un besazo, Gema.
Aunque llego tarde, deseo felicitarte por ese cumpleaños tan especial, porque los años los cumple tu blog y no tú, ja, ja, ja.
ResponderEliminarMe alegro, por otra parte, que tus experiencias fueran tan positivas, tanto hacer el camino de Santiago (vaya tela) como el retiro espiritual. Yo ya no estoy para nada de las dos cosas, por cuestión de achaques propios de la edad, en el primer caso, y por vagancia espiritual, en el segundo, je, je.
Un abrazo y a por 11 años más.
Aquí nunca se llega tarde, amigo Josep. Así que muchas gracias por venir.
EliminarLa verdad es que son dos cosas tan específicas y especiales las que conté que coincidir es bastante raro.
Y si llego a celebrar 11 años más de blog, haré un fiestón ;-)
Un abrazo fuerte.
Muchas gracias, Julio David. Encantada de verte por aquí.
ResponderEliminarA ver si esto que dices del número 11 es un buen presagio ;-)
Un abrazo.
Qué bien Chelo, me alegro un montón que las dos experiencias hayan sido tan gratificantes.
ResponderEliminarHacer el camino, hace años que me ronda pero no acabo de encontrar el momento. Tengo muchos amigos que lo han hecho y también hablan de ese reto físico y mental, de superación personal, de conocer el camino y otros caminos... gracias por compartir la experiencia, me ha gustado mucho leerte. A ver si un día de estos me animo...jajaja
Respecto al yoga aún no he encontrado el momento, mis experiencias (pocas) no han sido demasiado exitosas aunque creo como bien dices que no era el momento y como todo, tiene su momento de hacerlo.
Muy feliz año y un beso enorme
¡Hola, Conxita! Muy feliz año para ti también.
EliminarA mí lo que comentas del Camino de Santiago me pasó, lo de no venirme de cara ni hacerme gracia, pero desde siempre, ¿eh?
Sin embargo, surgió la motivación en gran parte por la gente con la que iba y también por las condiciones de comodidad (-ya no estamos para padecer...-), y mira, al final lo hice y me pasó lo que os cuento.
Con el yoga me acabo de dar cuenta de que te podría decir lo mismo, me parecía aburrido (-yo venía de aerobic y otras cosas parecidos-), y la experiencia ha sido idéntica.
Conclusión: que hay cartas se te presentan una y otra vez en la vida y uno decide si juega o no ;-)
Un besazo muy fuerte, amiga.