25/02/2019

"Roma"


Ayer por la tarde vi Roma, la película dirigida, escrita, fotografiada y coproducida por Alfonso Cuarón, que se ha llevado el Oscar a: mejor guión, mejor fotografía, mejor película extranjera y mejor director. Son los cuatro que ha conseguido de las 10 nominaciones que tenía. 

Se trata de un film dramático en blanco y negro que toma su nombre del barrio donde se desarrolla, la colonia Roma, una zona en la que se asentó la clase alta mexicana durante la primera década del siglo XX. 
Se desarrolla aquí porque es la intención del director recrear su infancia e incluso la casa en que creció (que, por cierto, he leído que aparece en la película). 
Pero no solo esto: Cuarón dedica la película a "Libo", diminutivo de Liboria Rodríguez, la mujer de origen mixteco que comenzó a trabajar en su casa cuando él tenía nueve meses y cuya historia le sirve de guión para la trama que lleva al cine, haciendo un retrato realista sobre la sociedad de los años setenta, si bien en una entrevista que se le hizo negó que fuera una película confesional.

La protagonista principal es Yalitza Aparicio, una joven indígena mexicana nacida en 1993. De tímida maestra de preescolar que era en la vida real, pasa a ser actriz "por accidente" y, de no gustarle posar en fotografías ni hablar en público, llega incluso a posar para la portada de la revista Vogue. 
Es por ello que se ha dicho que con esta película se están rompiendo los estereotipos según los cuales solamente personas con cierto perfil pueden aspirar a ser actores o actrices o aparecer en una portada de revista.
Yalitza Aparicio

Y si digo que fue protagonista "por accidente" es porque fue al casting de la película a acompañar a su hermana, la cual siempre se sintió atraída por la actuación. Pero como esta apenas podía caminar debido a su avanzado estado de gestación, le pidió que, en su lugar, entrara ella. 

Cuarón vio en su rostro a la persona perfecta para ponerse en la piel de Cleo, una empleada doméstica que mantiene a flote a una familia de clase media y a través de cuya vida se ponen de manifiesto las desigualdades sociales y raciales
Cree el director que, en pleno siglo XXI, hablamos de un empleo que no está legislado y es por ello que quiere hablar en su película del "castigado papel de las mujeres en la sociedad mexicana". 

La propia Yalitza ha afirmado en una entrevista que he leído: 
"Yo estoy orgullosa de ser una indígena oaxaqueña. Después de vivir toda esta aventura me di cuenta de que el cine no es algo lejano a lo que yo siempre he soñado; mediante películas también se puede educar a la gente de una forma más masiva.
Yo soy la voz de todas mujeres a quienes han llamado Indias; he demostrado que la condición de indígena no es impedimento para lograr nuestros objetivo, que la vida es la que te enseña, el cine es una parte circunstancial en la vida".

De hecho, como dato curioso hay que señalar que es la primera mujer indígena en la historia que es nominada al Oscar a la mejor actriz.

Además de Cleo, a la que, dicho sea de paso, le dicen infinidad de veces que la quieren, conviven en la enorme casa donde transcurre casi todo:


La abuela Teresa y Sofí
-La abuela de la familia, Teresa. Una mujer que parece que está de más, pero que pone orden en la misma. 
Hay una escena angustiosa entre Cleo y ella de la que no os puedo contar más, so pena de desvelar algo importante de la trama.

-La dueña de la cas
a, la señora, Sofía, que está pasando por una convulsa época en su matrimonio.
La señora Sofía










-El marido de Sofía, Antonio, más preocupado por su profesión que por su familia, por lo que casi nunca está presente. Impresionante la escena en la que aparece por primera vez con su enorme coche, haciendo alarde de su gran habilidad como conductor.

-Cuatro niños de poca edad: Sofi, Toño, Paco y Pepe.

Fermín
-La prima de Cleo, Adela, que también sirve en la casa.

-Fermín, el novio de Cleo.

Cleo

Hay escenas dramáticas como la matanza de estudiantes conocida como Corpus Christi o el "Halconazo" (que tuvo lugar el 10 de junio de 1971), u otras que ponen los pelos como escarpias y en las que presientes lo peor (como la de la playa que se recoge en el cartel de la película).

- ¿Qué haces? Ya dime.
- No puedo, estoy muerta.
- ¡Ah! Oye.
- ¿Hum? Me gusta estar muerta.
También aparecen aviones. De hecho empieza la película con el paso de uno y termina con otro. 
Me llamó la atención este hecho e indagando sobre ello resulta que que son como un leitmomotiv a lo largo de la trama: la colonia Roma se encuentra cerca de uno de los corredores aéreos por el que pasan los cientos de aviones que cruzan cada día los cielos de la Ciudad de México para aterrizar en su aeropuerto internacional, y el propio director ha afirmado que "las aeronaves cruzando el cielo de México le sirvieron para trasmitir también la idea de que las situaciones por las que atravesaban los personajes eran transitorias y que había un universo más allá de sus contextos personales".

"Borras"
También me creó curiosidad la importancia que se da a los perros, y leyendo sobre ello descubro que el que sale en la casa era un perro callejero al borde de la muerte. Por lo visto se encontraba atado con un alambre a una pared, a punto de morir de hambre y sed.  Cuarón que lo vio y que, además, buscaba para la película un perro parecido al suyo cuando era niño, pensó que era perfecto. Desde entonces lo entrenaron para su debut cinematográfico y hoy es mundialmente conocido como "Borras".

Hay imágenes preciosas y la música que ambienta la historia desde el inicio hasta el fin a casi todos os va a resultar conocida: suenan artistas como Juan Gabriel, Rocío Dúrcal o Leo Dan con su bella canción "Te he prometido" que, por cierto, tanto he escuchado yo en mi casa desde pequeña y que tararea Cleo al comenzar la película.

Termino con una frase, tal vez un tanto desesperanzadora, que le dice la señora Sofía a Cleo cuando una noche llega a casa ebria, dispuesta ya a afrontar el abandono de su marido:
"Estamos solas. No importa lo que te digan, siempre estamos solas". 
Apunto tan solo que la pobre Cleo también padece lo suyo.

Preguntado sobre esta afirmación, el propio Cuarón explicó en una entrevista:
"Me quedó clarísimo que lo único que existe es una soledad inmensa y lo único que le puede dar sentido a la vida son las relaciones afectivas que puedas tener".



13/02/2019

"Adorables criaturas", de Dolores Payás


Dolores Payás nació en Barcelona. Durante varios años vivió en México DF. Estudió cinematografía en la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) y trabajó como guionista de televisión. A su regreso a España siguió con su labor de guionista y también dirigió dos largometrajes: "Me llamo Tessa" y "Mejor que nunca"
Hace cuatro años decidió dedicarse exclusivamente a la literatura.

En una entrevista que se le hizo en el Diario de Navarra en fecha 17 de marzo de 2013 afirmó:
Dolores Payás
"Lo que puede parecer una novela de época, de entretenimiento, esconde un alegato político que reivindica la dignidad de las mujeres"; dice que "el título del libro es sardónico, que ha querido aludir así a la visión que tienen los hombres de las mujeres, como una bella prolongación de sí mismos"; que es también "una novela coral, donde todos los personajes son símbolos de su época"y que ha sido "muy comprensiva con todos ellos porque los hombres, al igual que las mujeres, están atrapados en su tiempo".

"Adorables criaturas" es también una obra "denuncia", indica la autora. Eligió finales del siglo XIX "porque supuso un punto de inflexión en el que se articula el movimiento feminista y surge una mujer nueva. La burguesía quiere pulir la superficie. Tiene miedo a la naturaleza y el sexo es liberador, es la naturaleza en estado puro", explica, y matiza que lo ha introducido "como elemento perturbador y dramático que rompe".
En la novela se recuerda también lo que se denominó "histeria" que, dice Payás, fue "un invento de los hombres para catalogar a las mujeres rebeldes, a la mujer que quiere escaparse; he querido, y espero haberlo conseguido, que todos mis personajes crezcan y muden y se transmuten".
Añade que la obra "no fue una gestación rápida; fue exasperadamente pausada y orgánica, como un árbol de lento crecimiento. Se espera que la mujer siga siendo poco menos que angelical en todos los ámbitos de la vida. De nosotras se espera que seamos agradables y dulces, que nos deshagamos en sonrisas y que tengamos buen aspecto caiga lo que caiga".

Y ahora vamos con la historia que se ubica en el siglo XIX en una pequeña ciudad cercana de la que no conocemos su nombre.

Como personajes centrales de la novela tenemos a un pudiente matrimonio, Los Ubach. Luego hay muchos otros habitantes que transitan por la mansión y, poco a poco, vamos descubriendo la vida que les ocupa y las relaciones que se establecen entre ellos, tanto entre los miembros de la propia familia como del personal de servicio:
  •  León de Ubach, es el anfitrión de la casa y el propietario de una colonia industrial. "Solo se le podría reprochar una apariencia en exceso cuidada, pues un golpe de peine más y ya no podría eludir la acusación de ser atildado", se afirma literalmente en la novela. También se dice de él que "pronto descubrió lo fatigoso que era tener una mujer joven y hermosa (...). Malvivía controlando la temperatura de su amor a todas horas".
  •  Inés, mujer de León, es una joven caprichosa, antojadiza y perezosa, y a la que le diagnostican "histeria aguda".  En la novela se dice de ella que "tenía un retorcido sentido del humor".
  • Tessa,  hermana de Inés. Se independizó y comenzó a luchar por los derechos de las mujeres convirtiéndose en una mujer feminista, liberal y sufragista, "una burguesa en estado de necesidad y con muy pocas alternativas", recuerda la autora. Se dice en la novela que practica el amor libre. "A lo más que alcanzaba era a simular camaradería cuando en realidad estaba dolorosamente enamorada (...). Como tantos amantes vivían instalados en un perpetuo malentendido (...). Daba vueltas en círculos cerrados. Esperaba un milagro, la aparición súbita del amor, pero obtuvo la sintaxis desnuda de una verdad (...)". Tiene que oir algo tan duro como: "No te deseo. No me interesa tu cuerpo, sólo sueño con el de ella".
  • La antigua institutriz y gobernanta de la casa Ubach: Miss Lucy. Según la autora: "No pertenece ni “arriba” con los señores, ni “abajo” con el servicio. No participa plenamente de ninguno de los dos mundos". 
    La madre de Inés y Tessa murió tras dar a luz a la primera (teniendo la segunda tres años) y fue ella quien se ocupó de las niñas desde ese momento. Como dice la novela: "Había cruzado el despeñadero de los cincuenta pero su cutis inglés de vainilla azucarada seguía terso e impoluto" 
    y que lo que la miss necesitaba era "un aflojamiento de faja, en sentido literal y figurado". Sin embargo, disponía de una "concentración de ajedrecista".
  •  Samuel, un médico entrometido que observa y supervisa todo lo que allí ocurre. "Era comensal fijo de la casa y más gorrón que gorrión". En un momento dado, llega a decir: "La mujer es corazón o no es nada. La auténtica mujer no piensa, siente. Es una bella criatura incomprensible. Misteriosa, enigmática...".
Origen imagen:

Đorđe Andrejević Kun: Majka

  • Y para enigmática, la nodriza, que llegará a la casa provocando un gran rechazo en la madre, ya que se trata  de una singular campesina que no habla y que no posee ninguna educación pero lo realmente importante es que la leche para amamantar al pequeño es de buena calidad. 
    Afirma la autora que: 
    "En el Nouveau Dictionnaire de médecine et de chirurgie, el Doctor Devillier decía lo siguiente: Una nodriza debe ser considerada sólo como una vaca lechera, en el momento en que pierda esta cualidad es imprescindible despedirla de inmediato. Pues no sólo se habrá convertido en un animal inútil sino también en un animal peligroso”.
  • Macario, el chófer.
  • Rita, la cocinera (que, por cierto, habla de las naranjas de mi tierra al preparar un plato).
  • Dos jóvenes criadas a las que Dolores Payás alude siempre como "las criaditas".

    Se sitúa a los personajes femeninos en planos distintos, reivindicando por un lado el papel de la mujer y su dignidad humana y, por otro, a los hombres como seres "en la jaula de hierro de su tiempo".

La novela toma el título, supongo, de una conversación que mantienen León de Ubach y Samuel (el médico), en la que este último dice: "Adorables criaturas... Dios las bendiga", refiriéndose a las mujeres que habitaban la casa. 
"Es un hecho universalmente reconocido que en materia de animación nada supera a la presencia femenina".

Está construida de atrás hacia delante y afirma la autora sentirse "particularmente orgullosa y satisfecha de las partes cómicas de la novela, de los personajes que se encargan de aliviar y hacer sonreír".

En mi opinión, se trata de una lectura muy entretenida, aunque emplea un vocabulario tan tan selecto que, a veces, resulta hasta complejo, ya que parece que todas y cada una de las palabras hayan sido perfectamente escogidas. 
Hay frases que hay que leer dos veces para captar todo su sentido y encontré muchos vocablos cuyo significado desconocía, como: marasmo, votiva, guedejas, albardarla, lémures, mogol, emético, cicádidos, goznes, asaz, halda, pantagruélico, sardónicas, nimbar, aspidistras, virago, sinódico, ánade, baldaquín, coda,  aherrojar.

No obstante, a mí me ha encantado y la recomiendo sin ningún género de duda.

Seguidamente recopilo algunas frases:

  • "Los visillos blancos de gasa le acariciaron las mejillas con una cosquilla mañanera. Afuera, el jardín se dejaba acunar por los primeros rayos de sol".
  • "Las pupilas centelleando desde un rostro lunar barnizado de sudor".
  • "El aire de la noche apuñaló la habitación".
  • "Ruborizada como una santa en apuros".
  • "Gentil fuego, tertuliano complaciente que jamás contradecía".
  • "Le sonrió paternal. Y se desvistió un poco menos paternal".
  • "Mejor una vida sin oropeles que unos oropeles sin vida".
  • "Leían y contestaban sus cartas al alimón" (aquí va un guiño cómplice a Kirke, mi compi).
  • "El único trauma que sufrió durante la noche de bodas fue el causado por el aburrimiento".
  • "No se ama por puro voluntarismo.-Pues yo sí. Yo te amo con premeditación".
  • "También los afectos se aprenden, ella no había tenido quien le enseñara".
  • "El mercurio del termómetro bailaba un apretado chotis".
  • "Había perdido toda identificación consigo misma. Peor aún, estaba incapacitada para convivir con su yo o siquiera para tolerarlo".
  • "Hubiera hecho las delicias de un descuartizador de mentes".
  • "El padecimiento amoroso es egocéntrico y tóxico, quiere seguir siendo".
  • "A su manera oscura comprendió que en el mundo no había lugar para ella"..

    Acabo transcribiendo el último párrafo de la novela:
"Aún hoy, en la segunda década del siglo XXI, una mujer que se comporta de modo demasiado emocional o con más rebeldía de la aconsejable corre el riesgo de que califiquen como una histérica.
Y si el adjetivo se aplica a un hombre, hay muchas posibilidades de que éste sea homosexual".