Hola amigos, por fin vuelvo después de haberme despedido a la francesa en diciembre y (para más inri) sin haber respondido a los comentarios de mi último post, fallo que enmendé ayer y que espero que perdonéis.
En este tiempo no he parado, pero hay algo que no he dejado de hacer: leer. Me cunde poco porque tan solo encuentro el momento al final del día.
Esta novela la recomendaría, por eso aquí os dejo la reseña.
La autora, Anne Tyler, nació en Mineápolis (estado de Minnesota) en 1941. Hija de un químico y una ama de casa, y siendo la mayor de cuatro hermanos, se crió en una comunidad cuáquera (-los cuáqueros son un movimiento religioso que tuvo gran influencia en la abolición de la esclavitud-) en Carolina del Norte.
Se especializó en Filología rusa y, aunque lleva escribiendo desde que tenía siete años, fue el escritor Reynolds Price quien la ayudaría a iniciar su carrera de escritora, desarrollando la mayoría de sus novelas en Baltimore, su lugar de residencia.
Es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras, y famosa por no realizar apariciones públicas ni conceder entrevistas en persona, ya que considera que éstas sólo sirven para interrumpir su trabajo, la escritura.
Anne Tyler |
-Que los aspavientos no forman parte de su vocabulario literario ni vital.
-Que la ficción se conforma de "retazos de la vida ordinaria, de conversaciones banales, aparentemente intrascendentes, que dan sentido a lo extraordinario de estar vivo".
Por lo que yo he podido comprobar en su novela, prefiere centrarse en la crónica de lo cotidiano, describiendo relaciones interfamiliares de manera detallada y absorbente.
Por lo que yo he podido comprobar en su novela, prefiere centrarse en la crónica de lo cotidiano, describiendo relaciones interfamiliares de manera detallada y absorbente.
-Que no tenía intención de ser escritora, aunque siempre tuvo debilidad por las historias realistas, que aún lee y disfruta con pasión ("como si comiera chocolate").
-Que nunca había hablado por teléfono hasta que salió de la comunidad cuáquera en la que se crió.
-Que le gusta trabajar por las mañanas los días laborables después de dar un paseo. Escribe a mano, pasa el texto a ordenador y se graba leyendo. "Tardo un mes en sentarme delante de la página en blanco. Durante ese
tiempo, tomo apuntes, escribo ideas… Transcurrido ese tiempo, me pongo a
escribir".
-Que colgado en la pared conserva un poema que "trata sobre irse a dormir", pero a ella le sirve para recordarle que debe poner la mente en blanco para que llegue algo que no se atreve a llamar inspiración.
"En la escritura tienes que permitirte ser un plato vacío, listo para ser llenado", asegura. Siente que hay algo adictivo en todo esto y ni puede ni piensa renunciar a ello.
"En la escritura tienes que permitirte ser un plato vacío, listo para ser llenado", asegura. Siente que hay algo adictivo en todo esto y ni puede ni piensa renunciar a ello.
-Cree que es más duro ser hombre porque un narrador masculino está más constreñido. Las mujeres pueden hablar de cómo se sienten.
-"Si me dicen lo que piensan mis lectores, aunque sea positivo, me perturba", asegura. Jamás lee las críticas. Y añade que al día siguiente de la entrevista "fingirá que no ha ocurrido”.
A mí, que me gusta saber mucho de la persona que ha escrito lo que estoy leyendo, me ha fascinado la figura de esta mujer que también fue entrevistada por ABC Cultural cuando contaba con 75 años.
En esta ocasión afirmó: "Cada escritor decide si usa, o no, su vida personal. En mi caso, la única razón por la que escribo novelas es porque quiero vivir diferentes vidas. Nunca escribo de forma autobiográfica… ¡Es muy aburrido! Las familias son el único grupo social en el que, pase lo que pase, tienes que mantenerte unido (...) es fascinante ese ejercicio, cómo se adaptan unos miembros a otros. Por eso me atraen tanto las familias", llegando a decir: "Yo quiero morir antes de llegar a olvidar mis recuerdos".
Centrándonos ya en la novela, la propia Anne Tyler dice en la sinopsis que en ella "explora con agudeza, humor y ternura los hilos que sostienen a una pareja incompatible y las consecuencias de su unión a lo largo de tres generaciones".
A mí, que me gusta saber mucho de la persona que ha escrito lo que estoy leyendo, me ha fascinado la figura de esta mujer que también fue entrevistada por ABC Cultural cuando contaba con 75 años.
En esta ocasión afirmó: "Cada escritor decide si usa, o no, su vida personal. En mi caso, la única razón por la que escribo novelas es porque quiero vivir diferentes vidas. Nunca escribo de forma autobiográfica… ¡Es muy aburrido! Las familias son el único grupo social en el que, pase lo que pase, tienes que mantenerte unido (...) es fascinante ese ejercicio, cómo se adaptan unos miembros a otros. Por eso me atraen tanto las familias", llegando a decir: "Yo quiero morir antes de llegar a olvidar mis recuerdos".
Centrándonos ya en la novela, la propia Anne Tyler dice en la sinopsis que en ella "explora con agudeza, humor y ternura los hilos que sostienen a una pareja incompatible y las consecuencias de su unión a lo largo de tres generaciones".
Los protagonistas son Pauline y Michael, que se conocen tras el bombardeo de Pearl Harbour en un barrio polaco de Baltimore. Ella es de carácter impulsivo y pasional, y él de carácter impasible y práctico. Se casan jóvenes, sin apenas conocerse, y pronto se encuentran con tres hijos a su cargo, llevando a cuestas durante toda su vida la duda de si esa persona que tienen al lado es realmente la adecuada.
Son, pues, una pareja en perpetuo estado de contradicción, queriendo la autora demostrar la infelicidad que produce el estar pensando constantemente que uno merece algo mejor, que la vida no vivida siempre es preferible a la que se está viviendo, la conveniencia de algunas decisiones, así como la fascinación por lo lejano y lo "inconcreto".
Son, pues, una pareja en perpetuo estado de contradicción, queriendo la autora demostrar la infelicidad que produce el estar pensando constantemente que uno merece algo mejor, que la vida no vivida siempre es preferible a la que se está viviendo, la conveniencia de algunas decisiones, así como la fascinación por lo lejano y lo "inconcreto".
Entre capítulo y capítulo transcurren años, más de cincuenta, en los que pasan de la euforia inicial que los unió a la apatía existencial que los separa, aguantándose muchas cosas y no haciendo nada por superarlas.
Da la sensación de que se dejan llevar por hechos aparentemente casuales y es tal la distancia entre ellos que se acaban sintiendo como dos extraños. Ello les deja una huella indeleble como se puede comprobar al final de la novela, huella no exenta de cierta nostalgia en mi opinión.
Da la sensación de que se dejan llevar por hechos aparentemente casuales y es tal la distancia entre ellos que se acaban sintiendo como dos extraños. Ello les deja una huella indeleble como se puede comprobar al final de la novela, huella no exenta de cierta nostalgia en mi opinión.
Estás en tu blog, y esa es la magia, es un blog personal que cada uno maneja según sus posibilidades, lo importante es que tu vida sea amable, nosotros vendremos cada vez que publiques. Abrazos
ResponderEliminarGRACIAS en mayúscuya y negrita, Ester.
EliminarCoincido contigo (lo has dicho rematadamente bien) en que lo importante es que la vida de uno sea amable y, por otra parte, tu entusiasta predisposición me invita a seguir.
¡Un besazo!
Bienvenida. Te deseo un año feliz.
ResponderEliminarInteresante reseña. Gracias.
Voy a leer tu respuesta.
Besos.
Muchísimas gracias, Sara. Lo mismo te digo.
Eliminar¡Hasta pronto!
Un beso
No he leído nada de esta autora que conozco de nombre hace años.
ResponderEliminarLa novela de la que hablas, con esas relaciones familiares y lo bien que lo cuentas todo (tema del libro y características de la autora), se me hace muy atractiva. A ver si pongo remedio a mi desconocimiento.
Un beso.
¡Holaaa Rosa!Veo que hasta has cambiado el icono de perfil, ¡me gusta!
EliminarAgradezco tus palabras hacia la reseña. Me encantaría saber la opinión sobre la novela de una lectora como tú, así que si pones remedio, me cuentas.
Besos
Hola guapa, bienvenida por el blog.
ResponderEliminarMe suena mucho la autora pero no recuerdo si he leído algo de ella. Me gustan las frases que has destacado de su entrevista y que comparto como la magia de escribir, que te permite vivir vidas distintas, viajar a lugares distintos, cambiar aquello que no te gusta o convence y es que escribir como leer te lleva a tantos lugares.
Yo estoy leyendo muy poquito últimamente pero me apunto la propuesta.
Besotes
Moltíssimes gràcies, Conxita ;-)
EliminarSi bien es cierto que leer y escribir te lleva a otros lugares y te permite ponerte en otras pieles, no lo es menos que la lectura es un placer que, a veces, hay que relegar cuando las obligaciones mandan y el tiempo es el que es; totalmente comprensible.
Besets a montons.
De la lectura de esta reseña tan interesante, saco tres conclusiones: 1) que hay muchos matrimonios amateurs, 2) que esta novela puede ser una obra de autoayuda para algunas parejas, y 3) que vale la pena leerla.
ResponderEliminarUn beso, Chelo.
P.D.- Y quedas perdonada, aunque debo admitir, ahora que nadie nos lee, que me extrañó tu largo silencio, jeje
Buenísimas conclusiones, Josep. Es más, yo diría como Charles Chaplin (en la frase de arriba a la derecha) que todos y en todo somos "amateurs".
EliminarGracias por tu observación, amigo. Hace que me sienta menos granito de arena en este inmenso desierto que es blogger.
¡Besos!
Como digo siempre, el blog debe ser motivo de disfrute, cuando se convierte en una carga es el momento de parar. Nos traes una interesante novela, quizá demasiado realista para mí, pero que sin duda se nota trabajada y con un enorme cuidado en los personajes. Un abrazo!!
ResponderEliminarCómo lo sabes, David, lo del tema de parar...
EliminarY no te falta razón: la novela trata de un asunto tan real como la vida de un matrimonio cualquiera pero leyéndola parece, no ya solo como si los espiaras sino como que te hicieran confidente de lo que piensa cada uno de ellos. Sé que te gusta la ciencia ficción (-a mí, poquito, por no decir nada), así que entiendo perfectamente lo que dices.
Muchísimas gracias por tus palabras hacia la reseña.
Un abrazo
Y con esto no estoy diciendo yo que esté bonito espiar a nadie ;-)
EliminarEn primer lugar, desearte que hayas empezado el año con buen pie y que continúe así. Problemas personales me impiden atender el blog como antes y por consiguiente, no os puedo visitar como quisiera, pero no os olvido a ninguno y siempre que pueda me daré una escapadita, como hoy que he podido hacer una entrada y ahora me dispongo a visitaros a todos.
ResponderEliminarGracias por tu recomendación, que por cierto, siempre son muy acertadas. Lo he comprobado.
Besos
Agradezco muchísimo ese final de tu comentario, Julia.
EliminarTe visito prontísimo, ahora que me estoy poniendo las pilas. Y, por lo demás, tranquila, casi todos los problemas tienen solución y esto espero en tu caso, Julia.
Un besazo
Hola Chelo:
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tú reseña y haré cuando tenga tiempo, el cuál ahora dispongo poco, ando metida en un curso que me trae de cabeza, uf, por leer a esta autora, de la cual no he leído nada. Tomo nota.
Besos y bienvenida que tengas un buen 2019.
Gracias mil, Tere. El tiempo es justo lo que aquí hace falta y, cuando escasea por cualquier motivo, hay que aparcar este mundillo.
EliminarÁnimo con tu curso.
Besos