La primera parte de La cita, la podéis leer aquí.
Como os dije, llegué dos horas antes a la charla-coloquio que ofrecía Víctor Manuel, y durante este tiempo que estuve en la puerta esperando, trabé las típicas relaciones esporádicas que unen a las personas en momentos puntuales y, no es que yo sea interesada, para nada, pero me sirvieron para que luego me tomaran una foto con ÉL.
Como no podía ser de otro modo, entré en la sala antes que nadie, lo que me permitió ver que en la primera fila los asientos de las butacas tenían el odioso letrero de "Reservado".
Pero una, que tiene ojo avizor, vió que en una no descansaba tal rótulo y, después de sentarme en segunda fila, salté a la primera como una liebre. Quizás se había volado el letrero, pero..¿ah? se siente...
Al poco llegaron los que yo supuse que estaban 'invitados' a esos lugares reservados (debían ser conocidos de Víctor porque hizo alusión a que uno de ellos era muy buen escritor).
Por suerte, nadie se quedó sin su sitio ni nadie cuestionó qué pintaba yo allí (por lo demás, creo que ni con agua hirviendo me hubieran movido de allí). Como me saqué una libretita y un bolígrafo, quizás pensaron que yo era unaacreditada periodista (por imaginar que no quede...).
Pero una, que tiene ojo avizor, vió que en una no descansaba tal rótulo y, después de sentarme en segunda fila, salté a la primera como una liebre. Quizás se había volado el letrero, pero..¿ah? se siente...
Al poco llegaron los que yo supuse que estaban 'invitados' a esos lugares reservados (debían ser conocidos de Víctor porque hizo alusión a que uno de ellos era muy buen escritor).
Por suerte, nadie se quedó sin su sitio ni nadie cuestionó qué pintaba yo allí (por lo demás, creo que ni con agua hirviendo me hubieran movido de allí). Como me saqué una libretita y un bolígrafo, quizás pensaron que yo era una
Víctor no se hizo de rogar y salió puntual. El momento de verlo aparecer, entre tímido y nervioso, también fue el de mayor nerviosismo mío.
Empezó a responder amablemente a las preguntas del entrevistador.
Mientras tanto, yo no podía dejar de escudriñarle de arriba abajo (iba perfecto, de oscuro como acostumbra, y los zapatos muy limpios). Seguí observando su pose, sus movimientos de manos, su risa en momentos puntuales, su voz pausada, su encantador acento asturiano...Hasta me pareció dulce su reticencia a cantar alguna canción.
Empezó a responder amablemente a las preguntas del entrevistador.
Mientras tanto, yo no podía dejar de escudriñarle de arriba abajo (iba perfecto, de oscuro como acostumbra, y los zapatos muy limpios). Seguí observando su pose, sus movimientos de manos, su risa en momentos puntuales, su voz pausada, su encantador acento asturiano...Hasta me pareció dulce su reticencia a cantar alguna canción.
No sé si sabéis que acaba de publicar un libro con sugerente título, "Antes de que sea tarde", que figuraba allí en un atril.
Yo, antes del evento, confieso que me rondó por la cabeza que, tal vez, dicha charla era puro márketing de promoción (cosa que me importaba más bien poco).
Yo, antes del evento, confieso que me rondó por la cabeza que, tal vez, dicha charla era puro márketing de promoción (cosa que me importaba más bien poco).
Pero he de decir que, aunque lo fuera, él habló de su vida, de sus comienzos, de cómo conoció a Ana Belén, de su situación actual. Ni una sola vez dijo aquéllo de "como recojo en mi libro", ni una...
Tan solo dijo respecto al mismo que se trata de una autobiografía que publica ahora y con ese título, tras 50 años sobre el escenario, porque está obsesionado con la pérdida de la memoria desde que su madre padeciese alzheimer, y especifió que no son más que unas "memorias descosidas", como reza también el título.
Comentó muy graciosamente que la gente piensa que él ya nació siendo famoso, y en realidad tuvo que bregar mucho para llegar dónde está, porque de hecho, en palabras suyas, "veía su horizonte muy chato y se empezó a enredar en una tela de araña", andando por las calles de Madrid y metiéndose en cualquier lugar "que oliera a arte".
Considera que el éxito "te entontece y tiene que venir el fracaso para darte cuenta", pero que su balance es más que positivo porque ha sido un luchador, aludiendo a su militancia política y a su particular defensa de los derechos de los autores.
Contó cómo suele trabajar: en líneas generales va recabando información y anotándola, y de esta forma crea "un 'banco de ideas' de las que, seguro, sale alguna canción".
Cree más en el esfuerzo (en la "transpiración" dijo él) que en la inspiración. Y confesó que le gusta componer canciones más para Ana Belén, su musa, que para él, pues ella es más polifacética y "todo lo hace bien".
"¿Todo?" le preguntaron. Y respondió con pícara expresión en el rostro: "todo".
En particular, me encantó oírle decir "Es que Ana es maravillosa" (estoy de acuerdo contigo, Víctor).
Acabó definiéndose como "un escéptico lleno de ilusión".
El entrevistador dio paso al coloquio y, tan pronto dijo aquello de "¿alguna pregunta?", levanté la mano, ¡qué emoción sentí ante mi inminente minuto de gloria con Víctor Manuel!.
Después de darle las gracias por haber venido, le formulé la siguiente pregunta (que le habrán hecho miles de veces, pero que quería escuchar de su propia voz): "¿Víctor, díme, cómo teniendo tú y Ana tanto renombre habéis conseguido preservar tan bien vuestra intimidad y seguir siendo modélicos en este sentido, con el paso de los años?"
Esto lo dije en voz alta mientras sofocaba mi vocecita interior que me gritaba muy fuerte "¡Víctor te está hablando, Víctor te está mirando!". Tuve que hacer un enorme esfuerzo en concentrarme y captar lo que me decía, que, en resumidas cuentas fue que en su época no existían ni "grandeshermanos", ni "princesasdelpueblo", ni era moda poner demandas a diestro y siniestro. Ellos nunca se expusieron a nada y de esta forma se ganaron el respeto de los medios de comunicación que, a su vez, supieron respetar su decisión.
Le dí las gracias y me sonrió, me sonrió a mí (no al resto, ¡a-mí!).
La gente hizo preguntas del estilo "¿hay rivalidad entre Ana y tú?", "¿cómo se hace para llevar toda una vida juntos?", y aquí me entraron ganas (como romántica que soy y ya que salió el tema), de preguntarle qué era para él el amor, además de con qué canción se quedaría si tuviera que elegir una (me las conozco todas y afirmó que las que más le pedían en los conciertos eran "las de amor"), pero ya no quise acaparar más su atención ni tampoco hacer volver a la primera fila a la azafata con el micrófono.
Cuando se acabaron las preguntas, yo, que llevaba en la mano su anterior libro, "Diario de ruta", me acerqué para que me lo firmara.
Dedicatoria de Víctor Manuel |
Me siguió más gente con el libro nuevo (que aún no tengo) o algún que otro disco.
Le dije "Víctor, ¿me harías el favor de firmarme esta reliquia?". Me miró, me volvió a sonreir y me dijo "Faltaría más, te lo firmo encantado".
Le dejé el móvil a una persona con la que hablé en la puerta antes de entrar y me sacó una foto.
Foto que se hizo junto a mí |
Víctor esperó con una paciencia digna de admiración a que viera si había salido bien la foto, mientras me sujetaba el libro y el boli.
Como me temblaban las manos bloqueé el teléfono y tardé bastante en comprobarlo (mientras, libro y boli seguían en sus manos...).
Como me temblaban las manos bloqueé el teléfono y tardé bastante en comprobarlo (mientras, libro y boli seguían en sus manos...).
Había mucha cola y valoré infinitamente ese bello y considerado gesto, que le agradecí dándole dos besos, ¡dos, dos besos le dí!
De cómo llegué a casa luego apenas recuerdo nada, no sé si fue en coche o por teletransporte. Y esa noche, de nuevo, me desvelé.
Oh, que buen reportaje. Me encanta Víctor Manuel. Gracias por compartir tanta emoción.
ResponderEliminar¡Cuánto tiempo sin verte, Rafaela! Gracias a ti por venir y comentar.
EliminarUn beso
Oh, que buen reportaje. Me encanta Víctor Manuel. Gracias por compartir tanta emoción.
ResponderEliminarGracias a ti, Rafaela, después de tanto tiempo. Cuánto lo siento...
EliminarUn beso
Ja,ja,ja,. mia nenina que ilusionada, diría que estabas como enamorada primeriza cuando ve al hombre de su vida.
ResponderEliminarque bonita entrada llena de emociones a flor de piel.
Pero algo importante hecho a faltar en ella: Tu foto junto a él.¿Tan fea eres que no te quieres mostrar en público?
¿Quieres acaso que paguemos la exclusiva?¿Eres tímida, que no creo que lo seas?
¡En fin! Creo que Victor guardará un bonito recuerdo de aquella bonita sonrisa que aquella nerviosa fémina que se lo comía con sus ojos.
Besos
Estoy pactando una exclusiva con una conocida revista, ¡la portada y diez páginas en el interior a todo color, ni más ni menos! :-)
EliminarLa cuestión es que estaba emocionada en la cita, y al escribir el post, recordándola, y se ve que eso 'trasciende'.
Es por ello que agradezco mucho que alguien con tu bagaje diga que la entrada es bonita.
Por lo demás, me temo que Víctor estará acostumbrado a este tipo de situaciones, pero a que le miren sin apenas pestañear puede que no.
Me conformé con la foto (pero me daba no sé qué ponerla) y con su rúbrica en el libro.
Oye, ¿y quién no dice que pueda venir hasta este blog y leer los posts? Tenemos ejemplos de escritores que leen reseñas sobre sus libros, ¿no? la esperanza no la pierdo.
¡Muchos besos, Francisco!
Emocionante toda tu narración. Y yo que había oído rumores de que Víctor y Ana andaban medio separados. Yo ni me hubiera atrevido a sentarme en la primera fila y mucho menos me hubiera atrevido a preguntar nada. Una cita muy especial fue la tuya.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay Rosa, no me digas eso que ya no vuelvo a dormir esta noche ;-)
EliminarYo no he oído jamás ningún rumor al respecto. Es más habló tan tan bien de ella (siempre lo hace) que me resulta chocante.
¿No te hubieras sentado allí? Vamos, yo ma-to.
Como diría mi padre "no, si cuando ella (yo) quiere algo..." ;-)
Un abrazo fuerte
preciosa cita, estar frente a tu ídolo es una sensación que no se puede describir y tu la has descrito muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo
chelo te contesto por lo del viaje a Lisboa, siempre que se viaja a visitar una ciudad tan grande quedan lugares que no has podído ver y quedan más ganas de volver y estar allí de nuevo. No descarto volver de nuevo. Un abrazo
Eliminar¡Muchas gracias, Mamen! Exacto, es indescriptible, y si lo conseguí me alegro.
EliminarYa que me hablas de Lisboa por aquí, decirte que a mí también me gustó mucho y volvería con los ojos cerrados.
Un beso
No te voy a preguntar si mereció la pena porque sé la respuesta, así que te agradeceré que hayas compartido con nosotros esta experiencia que ha significado tanto para tí. Me ha encantado leerte y no he podido evitar sonreir más de una vez, ¡mira que eres graciosa contando las cosas, Chelo! :))
ResponderEliminarYa veo que Víctor Manuel es un tipo encantador y que a tí te tiene cautivada por completo. Me alegro de que hayas tenido esta ocasión de conocerle en persona.
Besitos de tarde!!
¡Gracias, querida Julia! eres, además de simpática, empática. Sin ninguna duda que es un hombre encantador.
EliminarA mí me gusta fijarme en los detalles pequeños, y los tuvo, no solo conmigo sino también con el resto de personas, y eso habla de su grandeza, como artista y como persona.
Compartir la experiencia aquí, además, ha sido muy emocionante, a la vez, para mí, ¡qué cosas!
Besos, ya de miércoles noche
Hola! Veo que disfrutaste mucho y me alegro! Siempre alegra que alguien a quien admiras dedique unos minutos a hacerte caso aunque solo sea una firma y una foto!
ResponderEliminarUn saludo!
No sólo firma y foto, Bea. También palabras, sonrisas y besos, no lo olvidemos ;-)
EliminarEs un chute de alegría que dura días y días.
Besos
Me alegro mucho que disfrutaras del evento, los nervios cuando todo sale bien no importan. Un abrazo
ResponderEliminarVerdaderamente los nervios son un incordio, porque a veces no te dejan ser tú misma, pero como todo fue a pedir de boca, no hubo mayor problema.
EliminarGracias, Ester, ¡un beso!
Desde luego lo disfrutaste, enhorabuena.
ResponderEliminarDisfruté más que una niña con zapatos nuevos, Marcos, ¡gracias por tu comentario, un beso!
EliminarHoy leí tus dos entradas de la cita, y me parecieron divertidísimas. Te entiendo, soy de las que conservan un amor de esos. El hombre ideal. Victor Manuel es un artistazo y cumpliste tu sueño. Después nos compartes tu foto con él. Besos
ResponderEliminarGracias por tus palabras, María. Llevaba días viendo el anuncio en la prensa y como para perdérmelo estando tan cerca.
EliminarEse mismo día llamé para cerciorarme del sitio, no fuera a equivocarme de sala ;-)
Por lo que leo tendré que poner alguna foto con él ya que me lo habéis dicho algunos.
¡Un beso y feliz tarde!
Ayyyyy me encanta!!!!!! Ana es maravillosa pero eso es porque no te conoce a ti,jejejeej.
ResponderEliminarMi madre cuando era joven trabajaba en una droguería perfumería muy conocida de la ciudad, y su tía era clienta y se la recomendó a él, que ya andaba por Madrid y en algunas vacaciones fue a comprar allí, pero a mi madre de jovencito no le convencía nada, era más bien sosito, pero con los años se hizo fan y empezamos a ir a sus conciertos.
Un besín y me encanta la foto, el libro y como lo has contado.
Gracias por 'mirarme' con buenos ojos, Gema, ¡muchas gracias!
EliminarQué anécdota tan curiosaaa. Me imagino a Victor Manuel comprando perfumes, ¡qué bueno!
¿Sosito? yo creo que tranquilo pero interesante (como le defiendo, ¿eh?).
Un beso y que tengas buena tarde, paisana de Víctor
Compruebo (verde de envidia) que sigues flotando por la experiencia vivida. No me extraña, ser la destinataria de la atención de alguien como VM debe ser extraordinario; aunque creo que él también tuvo mucha suerte de poder departir contigo aunque sólo fueran unas frases.
ResponderEliminarLas canciones de VM me gustan mucho pero lo que me resulta atractivo de él es su militancia política pero más que por las ideas, que comparto en su mayoría, por ser consecuente y muy fiel a una forma de pensar, sin modas ni arribismos. Su canción "La planta 14" me pone los pelos de punta siempre que la oigo.
Enhorabuena, Chelo, por saber disfrutar de los pequeños, pero intensos, momentos buenos que nos da la vida.
Un besote.
Y qué sería de nosotros sin esos momentos buenos que se nos presentan, Kirke...Si se puede ir a por ellos, se va, como en este caso. Y ni se imagina él la felicidad que me dió.
EliminarHabló bastante sobre su implicación en política, hasta le preguntaron cómo veía el panorama político actual, pero lo que con mayor interés defendía era los derechos de autor, culpando más al sistema que al último eslabón de la cadena que es el ciudadano de a pie.
Como sé que a ti te gusta mucho te transcribiré una anécdota muy graciosa que contó: dijo que una señora, al acabar un concierto, se le acercó a pedirle un autógrafo y le dijo literalmente "Víctor Manuel, me sé todas tus canciones menos las de tu último disco pues mi niña aún no me lo ha bajado", ¡imagínate la cara que se le quedaría!
En fin, como es más fácil que vaya por Madrid que que vuelva por aquí, ya me lo dices y yo te acompaño encantada ;-)
Gracias, Kirke, por pensar que él también tuvo suerte, jajaja
Un besazo
Muchas gracias por visitar mi blog , si en dos días tendréis otra entrega y veis como se va desgranado esta historia que va a ser un poco largo por eso de disgretar algunos capítulos al ser mas largos. Un abrazo
ResponderEliminarMila te contesto por aquí tu comentario de mi blog. si de momento ella tiene un dilema, se ha enamorado de otro hombre y en su casa sigue todo normal , solo en su interior hay un contrastes de dudas. dentro de dos días tendréis otra entrega. Un abrazo
P.D. Te contesto por aquí porque sabes me han penalizado Google por no se que he hecho, el caso que no me deja ni compartir mis relatos, ni contestaros a vuestros comentarios, ni me deja compartir los vuestros, y en algunos casos ni contestaros así que os agradezco que vosotros podáis compartir mis relatos y así pueda llegar a ser leídos. Michas gracias Chelo por está ahí pendiente de mi blog.
Espero que se resuelva pronto tu problema, Mamen. Debe ser un agobio lo que cuentas, no quiero ni imaginarlo...
EliminarUn beso
Muchas gracias de nuevo por compartir mi relato de San Valentín , si no pasa nada que me quiten el blog el día 20 me levantan la sanción . Un abrazo
EliminarDe nada, Mamen. Sé que andas preocupada por ello.
EliminarCuando te levanten la sanción nos cuentas qué ha pasado. Tú tranquila hasta entonces, ¡un beso!
Jo, ¡qué guay! Debiste pasarlo genial en la tertulia. Ahora hace falta que nos cuentes si el libro mola o no ^^ ¡Enhorabuena por tu ejemplar dedicado! (y por las fotillos, obvio)
ResponderEliminarPues el que le llevé para firmar hace muuuucho que lo leí, y el nuevo aún no lo tengo, y no cae cerca ni mi cumple ni Reyes, nada, pero lo compraré porque creo que vale la pena, son sus memorias y como él dijo, tiene la sensación de haber vivido mucho.
EliminarGracias, Holden, un beso
Chelo...la segunda parte igual de interesante que la primera. No he podido reprimir las sonrisas al leerte mientras te imaginarte en esa primera fila...a ver quién osaba echarte de allí.
ResponderEliminarPreciosa, me ha encantado como lo has contado, esos nervios casi casi de adolescente enamorada jajaja y ese momento triunfal de que él te mire...uauau...jajaja
Me ha encantado de verdad como lo has contado, muy graciosa toda la anécdota.
Un beso guapa
Me alegra muchísimo lo que dices, Conxita, ¡gracias!
EliminarClaro, mi emoción fue 'in crescendo' desde que me enteré que venía, y eso hizo que el preciso momento de preguntarle y que me mirara fuera apoteósico (para mí, claro).
Al día siguiente tenía un concierto cerca pero no pude ir. Hubiera estado genial poder ir y decirle "¡Víctor, que soy la chica de ayer, la del móvil bloqueado!" uauauau, como tú dices ;-)
Mil gracias, Conxita, y muchos besos para ti
Desde luego este encuentro con Victor Manuel me recuerda mucho y no es precisamente por una conferencia, a cuando yo acudo a una firma de mi Dalma, esta última no pude por problemas personales, pero me quede con las ganas,ahora se que en la próxima me firma los dos, lo conozco y es un encanto y lo hará. un beso y me encanto tanto la primera parte como la segunda.
ResponderEliminarJajaja, mi Dalma, qué auténtica eres Tere. Sí, Sergio también es encantador y me gustan muchas de sus canciones. No lo he visto en directo pero en entrevistas de la tele siempre está sonriendo y habla muy bien. Por supuesto, que te los firmará.
EliminarGracias por tus palabras, un beso
Ay, Chelo, me ha encantado la continuación de "tu cita" con Víctor Manuel, en algunas de las cosas que mencionas me recuerdas mucho a mí. Me ha encantado leerte, lo narras todo de una forma preciosa, combinando emoción y sonrisas.
ResponderEliminarUn beso enorme
Me encanta que me digas que te recuerdo a ti en cosas, porque a mi contigo me pasa algo similar, ¿será que las dos somos del mismo horóscopo, que lo somos? creo que sí..
EliminarMuchas gracias por reflejar tu opinión, ¡un beso como una casa!
Holiii ;) me ha encantado la segunda parte, he de reconocer que cuando Víctor Manuel ha ofrecido alguna entrevista y lo he escuchado tanto por radio como por la tv.. son de esas personas que aunque no seas megafan de él, te obligan a escucharlo, porque su manera de enfocar la vida, tiene una lógica, verdad y luz aplastante.
ResponderEliminarLa última que vi fue en el Hormiguero, con su nuevo libro, y son de esas personas que conoces desde la infancia que caen bien sí o sí, al igual que Ana Belén.
Me he divertido mucho con tus momentos de ruborización ;D totalmente entendibles. En mi próximo post quiero hacer la entrada del Black wolf y si me permites, la voy a enlazar con la cita y mi experiencia con David Muñoz....esas reacciones extrañas....
besazosssss
Tu comentario complementa mi post, con lo que dices respecto a su manera de enfocar la vida, ¡mil gracias, Gema!
EliminarY no te hace falta mi permiso para hacer esa entrada tan original.
Es más, la acabo de leer y ya te escribí, ¡eres única!
Te ha quedado genial combinando la connotación del premio con "tu cita", por esa espontaneidad y frescura que tienes al escribir.
Muchos besos, perla
¡Vaya!Veo que "sufriste" de lo lindo, ;D. Felicidades por tu experiencia y por saber contárnosla. Abrazos.
ResponderEliminarVaya rato que pasé, Marisa...
EliminarTe agradezco mucho que hayas venido a mi casa y, sobre todo, tus palabras. Igual me he extendido demasiado, pero como me venían tantas cosas a la cabeza me siento satisfecha de haberlas podido transmitir medianamente bien.
¡Besos!
Que tú me digas eso me halaga, Julio D., mucho además, ¡gracias!
ResponderEliminarTú te relajaste con lo del teléfono pero a mí me hizo pasar un mal rato, se me hizo eternooo y me subían unos calores que no veas, pero él, con una estoicidad a prueba de bomba, aguantó el tirón. Para compensar le dí los besos ;-)
Otros para ti
Me ha gustado pasear por tu blog y ver con que sencillez describes tu experiencia y al hacerlo me sentí reflejada en cada una de tus palabras. Pero a pesar de todo lo importante es la experiencia que te llevas y el recuerdo que perdura para siempre.
ResponderEliminarBesos
¡Bienvenida Ilesin! Qué ilusión me ha hecho que me hayas visitado. Si vienes de casa de Ester, ésta es tu casa también.
Eliminar¿Sabes qué pasa? lo que me dices de la sencillez te lo agradezco, pero no tiene mucho mérito pues yo no soy de adornar mucho las palabras.
Y efectivamente, el recuerdo va a estar ahí siempre.
Un beso, y voy para tu casa a devolverte la visita ;-)
Hola, vengo del blog de Autodidacta, ha puesto tu contacto y he decidido visitarte, vaya si lo pasaste bien y el lugar privilegiadosque cogiste para la entrevista, comprendo tu nerviosismo y tu aturdimiento, pero al fin lo viste de maravilla y te llevaste la reliquia firmadaspor él, te felicito, irías muy contenta a tu casa aunque no sepas como llegaste.
ResponderEliminarBesos, feliz fin de semana.
Bienvenida Demofila, y te digo lo mismo que a Ilesín, l@s amig@s de Ester son mis amig@s, así que gracias por venir. Yo también te visito de inmediato.
EliminarSí, lo ví muy bien, y lo que ha dado de sí el tema (hoy justamente ha habido gente que me preguntaba si era VM el que estaba junto a mí,-estoy locuela, me puse la foto de perfil de whatsapp-).
Besos y feliz semana también para ti
Maravillosa descripción, me ha parecido que estaba en la primera fila sentada a tu lado. Has sido muy sincera en tus sensaciones, son tal como las has descrito.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo por ti, esos son los recuerdos que a la vejez contaremos una y otra vez y nos lo tildarán de "batallitas"
¡Enhorabuena!
Jajaja, vaya que sí, Tracy, las "batallitas" de Chelo ;-)
EliminarMe alegra mucho haberte transmitido bien mis sensaciones y, sobre todo, tus amables palabras.
¡¡Gracias!! un beso
Hola Chelo,
ResponderEliminarme ha encantado cómo has contado "tu cita". Me alegro mucho de que Victor respondiera a tu pregunta y de que luego te firmara el libro. Una experiencia así es emocionante y lo has sabido transmitir.
Un besazo
Sí, Víctor fue (es) amable y afable. No dejó ni un libro por firmar ni una pregunta por responder; a lo único que se resistió fue a cantar aunque fuese algún trocito de canción, pero lo veo lógico también.
EliminarGracias por tu comentario, Erika ¡un beso enorme!