Amig@s, he estado cuatro días en Londres, de jueves a domingo, y os puedo asegurar que han dado para mucho.
De todo lo que he visto me quedo con la sensación de salir de la boca del metro (London tube) y toparme con el Big Ben de noche. Esta imagen no se me borra de la cabeza.
El hotel elegido resultó ser fabuloso. Pero estaba tan tan informatizado y digitalizado todo que hasta había que hacer el check in en una máquina.
The Big Ben |
De todo lo que he visto me quedo con la sensación de salir de la boca del metro (London tube) y toparme con el Big Ben de noche. Esta imagen no se me borra de la cabeza.
El hotel elegido resultó ser fabuloso. Pero estaba tan tan informatizado y digitalizado todo que hasta había que hacer el check in en una máquina.
Igual es que yo soy de pueblo y no viajo too much pero era la primera vez que veía esto, al igual que el hecho de tener que pasar por una ranura la tarjeta de la habitación para entrar en el ascensor que me condujera hasta ella.
London Eye |
Cápsula del London Eye |
Vista del Big Ben y rio Támesis desde London Eye |
Abadia de Westminster |
Visité la Abadía de Westminster, que es la sede para las coronaciones reales y el templo más famoso y antiguo de Londres.
Aunque allí se casara la malograda Lady Di, me quedé con la imagen y simbología que encierra el Rincón de los poetas, que alberga las tumbas y mausoleos de grandes genios de la literatura como Charles Dickens, William Shakespeare o Rudyard Kipling. No se podían hacer fotos, pero disimuladamente tomé una a la piedra en el suelo dedicada a ellos.
Entrada a Las Joyas de la Corona |
En Las Torres de Londres pude ver las Joyas de la Corona sitas en una sala donde rezaba la frase "God save the Queen" (="Dios salve a la reina"). Me llamó tanto la atención su puerta de acceso por su inconmensurable grosor que pensé que más bien se trataba de salvar las joyas.
Cambio de la Guardia Real |
En el Palacio de Buckingham presencié el famoso relevo de los guardias de seguridad de este palacio real. Me tuvo expectante durante la espera, más por la parafernalia que lo rodea, que por el hecho en sí. Antes de llegar pasamos por St Georges Park, donde tomé la foto a esta ardilla:
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Librería en Notting Hill |
Oxford Streeet |
Ambos barrios contrastan con el glamour y lujo que se respira en Oxford Street y en el barrio de Knightsbridge, en pleno centro de la ciudad, donde se encuentran los archiconocidos almacenes Harrods. En sus baños aluciné al ver en el tocador de mujeres perfumes de Cristhian Dior y otras marcas, así como crema de manos, para uso general. Repito, igual es que yo soy 'de pueblo'.
Estudios de Harry Potter |
Marble Arch |
Chinatown |
Y una tarde también dimos una vuelta por Chinatown.
Dicho esto, diré que de los ingleses alabo su rigurosidad y puntualidad pero, sin ánimo de herir sensibilidades, diré algo obvio y es que sus puntos fuertes no son ni su simpatía ni su buen humor. Está mal comparar, pero los irlandeses difieren en eso y mucho.
Escaparate de Oxford Street |
Stand de Harrods |
Nos sentó tan mal que hicimos el ademán de marcharnos del lugar, pero nos hicieron quedar y he de confesar que a regañadientes de alguno.
Al volver, ya en el aeropuerto, es inexplicable lo que pasó. Que nuestra gate estuviera closed no lo olvidaré en la vida, no era posible, ¡si aún faltaba media hora!.
Aquello fue una maratón en la que pude poner a prueba mi buena excelente forma física, ya que con maleta a cuestas (de cabina), bolsas, chaqueta y DNI en mano, llegamos a punto de casi cerrarse la puerta de embarque. No exagero ni un ápice. En el avión estaba todo el mundo ya sentado en su sitio y, cómo no, fuimos objeto de todas las miradas.
Hoy siento nostalgia de lo fantásticamente bien que me lo he pasado, pero también alegría por volver a mis queridos clima y dieta mediterráneos.
Hoy siento nostalgia de lo fantásticamente bien que me lo he pasado, pero también alegría por volver a mis queridos clima y dieta mediterráneos.
Hola! Yo he estado dos veces y disfrute más la segunda porque... nos hizo bastante bueno, jajajaja! Es que la primera vez nos llovió casi todos los días... Muy chulas las fotos!
ResponderEliminarUn saludo!
Por lo visto es cuestión de suerte que llueva o no, aunque yo no me puedo quejar porque sólo llovió un día y ese rato. Lo que está claro es que hay que salir con paraguas por si acaso.
EliminarGracias por tu comentario, Bea, ¡un beso!
Me ha gustado estar en Londres de tu mano.Gracias.
ResponderEliminarMe alegra haberte podido dar una vueltecita virtual por Londres, ¡un beso, Tracy!
EliminarHas disfrutado de tu estancia y los inconvenientes no te han amargado el viaje, eso es estupendo. Bienvenida
ResponderEliminarExacto, Ester. De los inconvenientes, al minuto siguiente nos hemos reído, ¡no hay que amargarse por culpa de los demás!
EliminarUn beso y muchas gracias
Te felicito, lo habrás gozado.
ResponderEliminarUn beso.
Raro es el viaje en el que no se disfruta, ¿no crees, Sara?
EliminarUn besazo
¡Hola Chelo!
ResponderEliminarEstupenda y didáctica entrada de tu viaje por Londres, te creo cuando dices que dio para mucho. Después de la noche de las pizzas, ya te imagino de nervios por lo del avión. Anécdotas a sumar. Las fotografías preciosas, la Abadía, impresionante.
Me alegro que lo pasaras tan bien y te haya quedado un buen recuerdo. Ahora a disfrutar de nuestra tierra.
¡Un fuerte abrazo, guapa!
Eso mismo dije yo. Lo ideal es que salga todo a pedir de boca, pero lo divertido son las anécdotas, pues es lo que luego más se recuerda.
EliminarMe alegra que te hayan gustado las fotos y agradezco tus, siempre, amables palabras.
¡Muchos besos, Mila!
Yo he debido de tener mucha suerte porque he estado en Londres en distintas épocas del año y siempre me ha hecho bueno. En invierno frío, pero ni lluvia, ni nieva. Eso sí, a las cuatro y media es noche cerrada. Es cierto que los ingleses no destacan por su simpatía y que su comida (la propiamente inglesa) deja mucho que desear si la comparamos con la nuestra, pero aun así, siempre me quedan ganas de volver.
ResponderEliminarSe ve que disfrutaste mucho de tu fin de semana y nos lo has sabido transmitir de maravilla.
Un beso.
Yo también volvería, Rosa, porque aunque dió para mucho me quedé con ganas de visitar más cosas (museos, por ejemplo).
EliminarEl clima de allí, pues ya se sabe que hay que vestirse "tipo cebolla", a capas, para poder ir quitando o poniendo según haga. Por lo que dices, tú fuiste afortunada.
¡Muchas gracias por tu comentario, amiga! un beso
Yo he seguido este tu viaje casi a diario, pero los contratiempos y tus apreciaciones vienen a enriquecer la visión general.¡Que nervios ante ciertas situaciones! y ante ciertos individuos-as secos y estirados.
ResponderEliminarLo importante es que hayas disfrutado al menos de las visitas a los lugares emblemáticos y hayas regresado a la bendita rutina de tu tierra y su sana dieta mediterránea.Y es que en casa como en ningún sitio.
Besazos.
Es que ya sabes que si a mí se me tira del hilo me falta tiempo para pasar un parte diario ;-).
EliminarLa verdad es que sí, fueron muchos los nervios a la vuelta y es verdad que eso no os lo conté debidamente porque ya no hubo tiempo.
En seguida escribí esta crónica y, al menos, habéis leído algo nuevo.
Y tengo que darte la razón, Francisco: "home sweet home".
¡Un besazo!
Jaja, te imagino corriendo como una desesperada para no perder el vuelo. Londres es un lugar al que nos encantaría ir algún día y espero que no tardemos mucho en organizarlo. Gracias por tu crónica. Besos
ResponderEliminarCorrí como si estuviera en los Juegos Olímpicos, Marina, ¡y hay que ver lo lejos que estaba la meta, digo, "gate"! ;-)
EliminarTenéis que ir, no os decepcionará.
Gracias por tu comentario, ¡un beso!
No he estado en Londres. Ciudad pendiente, como algunas otras. Qué bueno que te lo hayas pasado bien y visto bellezas. Y meno mal que no perdiste el vuelo. Un abrazo.
ResponderEliminarPues como le decía a Marina, vale la pena ir. Hubiera sido una auténtica faena perder el vuelo, porque yo al día siguiente trabajaba y no iba a sonar bien eso de "he perdido el avión".
EliminarUn beso, Ángeles.
Hola Chelo, me han gustado mucho tus fotos pero sin duda que hayas disfrutado a pesar de todas las contradicciones que has encontrado.
ResponderEliminarSin duda es una ciudad que me gustaría visitar, pero el avión, siempre el avión me mata ains, pero a lo mejor hago un esfuerzo y pierdo el miedo y me hago la valiente, jeje total dos horitas no son nada.
En cuanto a tu percance en el aeropuerto, algo parecido le paso a mi madre el otro día en Toulose para volver a Madrid y con 71 años imagínate, casi le da algo, pobreta.
Un beso . TERE.
Me alegra que te gustaran las fotos, Tere. ¿Te da miedo el avión? a mí me encanta, me parecen muy emocionantes tanto el despegue como el aterrizaje.
EliminarNo quiero imaginarme a tu madre pasando lo que yo, pobre mujer. Pero estoy escuchando estos dias que le pasa a mucha gente porque no te puedes fiar mucho de las horas de cierre de las puertas de embarque.
¡Un besazo!
Chelo me ha gustado mucho tu viaje, al parecer has aprovechado todo los minutos, hasta el punto de casi perder el avión. Es una ciudad que tengo pendiente como muchas otras. Tuve ocasión de ir. cuando estuve en el crucero por las capitales europeas,pero elegimos otro destino mas tranquilo de Inglaterra. Un abrazo
ResponderEliminarLa cuestión es que estaba dos horas antes en el aeropuerto, Mamen; no es que estuviera a punto de perder el avión por querer apurar al máximo, ¿sabes?
EliminarYa encontrarás otra ocasión para ir tú, ¡un beso!
Londres es una ciudad muy bella con muchos rincones para ver y disfrutar.
ResponderEliminarBesos
Y tantos rincones que hay para ver, sobre todo muchos barrios con encanto.
EliminarGracias por tu comentario, Ilesin, ¡besos!
Hola Chelo. Tu relato me ha retrotraído a mi época en que viajaba, por motivos de trabajo, con mucha frecuencia a Londres y en mis ratos libres pateaba esa bellísima ciudad. También estuve un par de veces con mi mujer y posteriormente con ella y mis hijas. Lo pasamos genial. Sin embargo, nunca he sido capaz de contestar a esa típica pregunta: ¿Londres o París? Aunque la balanza parece decantarse un poco más hacia esta última ciudad.
ResponderEliminarLa simpatía no es precisamente un rasgo típico de los londinenses. Yo también "sufrí" algunas anécdotas que así lo atestiguan. Aunque para mí, lo peor fue a comida. Siempre que podía iba a un restaurante italiano.
Y lo del embarco, la de veces que tuve que ir a la carrera por toda la terminal para no perder el vuelo, pero eso no solo en Heathrow sino en muchas otros aeropuertos europeos. Es la parte desagradable de los viajes en avión.
Un abrazo.
Paris es mi 'asignatura pendiente' desde que iba al colegio y lo estudié hasta el punto de dominar perfectamente el idioma (hoy lo tengo más que oxidado). Pero mira, se me resiste la ciudad, porque en dos ocasiones que he estado a punto, por problemas ajenos no he podido ir.
EliminarAsí que no sabría responder a tu pregunta, Josep Mª, de si Londres o Paris.
En cuanto al avión, yo jamás tuve ningún problema de este tipo, pero ahora te digo yo que no me vuelve a pasar.
Gracias por tu comentario y por contar tu experiencia, ¡un besazo!
Viajar conlleva muchas alegrías y algunos inconvenientes, está todo en el mismo paquete. Londres conlleva lugares y rincones con mucho encanto y gente antipática que tiene una gastronomía espantosa. Pero es que todo no se puede tener, a no ser que viajes a España, claro ;)
ResponderEliminarMe alegro de tu buena experiencia. Y lo de la gate cerrada no es exclusivo de Londres. A mí, en Barajas, me cambiaron la puerta de embarque veinte minutos antes de la salida, teniendo en cuenta que era la T4 y que la nueva puerta estaba en la otra punta de la terminal y que esta es larguísima, estuve corriendo veinte minutos como una posesa para llegar con la lengua fuera hasta el avión.
Un beso grande, o mejor dicho, a big kiss.
Hello, my friend! You are right ;-)
EliminarTienes razón, todo va en el mismo paquete (o en la maleta), hay que contar con ello incluso antes de salir de casa. ¡Ah! y porque se me olvidó contar el registro que nos hicieron al pasar el control, que también fue anecdótico.
Me río visualizando a "Superkirke" corriendo veinte minutos la maratón por la T4...
A huge hug!
Qué envídia, Chelo. Me alegro que disfrutaras del paseo.
ResponderEliminarY espero que hayas tenido un muy feliz cumpleaños.
Saludos.
Gracias Raúl O., por tu comentario y por el detalle de tu felicitación.
EliminarY sí, ayer tuve un día de cumpleaños muy feliz, ¡un beso!
Chelo,
ResponderEliminarSe nota que disfrutaste, se lee en tus letras y en esas imágenes que has compartido, me encanta la de los perfumes, ¿es la que no te dieron permiso? es que estos ingleses son poco acogedores y muy suyos.
Y sí la carrera por el aeropuerto con la maleta a cuestas debía ser para ponerse de los nervios, otros con los que no ganas para sustos. La pérdida de tiempo en los aeropuertos me agobia bastante.
Un beso
.¡Hola Conxita! No, no pude hacer foto. Si el stand de la foto es bonito, el que tenía las botellas de colonias de colores (el que no me dejaron), era espectacular. Desde luego, como tú dices, son muy suyos y un poquito ásperos.
EliminarEn los aeropuertos no hay término medio: o vas con prisas o pierdes el tiempo; es difícil acertar.
Muchas gracias por tu comentario, ¡besets!
Yo he estado en la Provenza esta semana, Chelo. Nada que ver. El lunes en el blog voy a hacer también un recorrido y lo voy a titular "Très gentil".
ResponderEliminarHe estado en Londres sólo una vez y tuve impresiones similares a las tuyas con los ingleses, entre otras que en un hotel los profesionales de la hostelería sólo supiesen hablar inglés. En Canarias tienen que saber por lo menos 3 idiomas, qué menos.
Pero me alegro que fuera un viaje atractivo para ti. Siempre merece la pena ir.
¡Hola Isabel! Me alegro de saludarte. Eso que comentas de los profesionales de la hostelería es otra cosa añadida. Me pareció increíble que sólo supieran hablar inglés, pero más aún que no hicieran esfuerzo por entender otro idioma que no fuera el suyo. Y tanto los de la hostelería como otros, ¿eh?
EliminarAlgún día iré a la Provenza y estoy segura de que me gustará tanto como a ti. Espero que lo pasaras muy bien, leeré tu crónica sin lugar a dudas.
¡Un beso!
Chelo,
ResponderEliminarLlego hasta tu casa de la mano de Ilesin y te doy las gracias por llevarme de vuelta a mi viaje allí. Lo cierto es que coincido contigo en tus apreciaciones y también en que , si bien en un lugar con encanto y perfecto para empaparse nuevas sensaciones, echaba mucho de menos nuestra gastronomía ...
Un saludo de luz
Eres muy bien recibida si vienes de la mano de Ilesin, gracias AtHeNeA por tu comentario.
EliminarCuando viajamos no podemos pretender que todo sea "como en casa", porque de ser así no valdría la pena movernos de ella. Pero sí es cierto que, en concreto la gastronomía, es una parcela muy importante y se acaba anhelando lo propio.
Por contarte algo anecdótico te diré que yo no soy de pedir cosas raras a la hora de comer, pero el dia de llegar lo hice, y mi elección resultó la más exitosa porque el plato estaba buenísimo.
Un beso, y te visito muy pronto.
Hola Chelo, me alegro que disfrutaras de este viaje, a pesar de esos inconvenientes, los ingleses ciertamente son de carácter más frío que nosotros, el clima influye.
ResponderEliminarPor mi parte aguantaré el blog lo que pueda, pero primero es mi salud, hoy tengo una cierta mejoría, pero sé que durará poco.
Te dejo un beso de ternura.
Me he alegrado muchísimo de verla por estos lares, así que haga lo posible por mantener esa mejoría y seguir por aquí deleitándonos con sus sabias y dulces palabras.
EliminarRespecto a lo que dice de los ingleses, debe ser eso, tanto frío y tanta lluvia ;-)
¡Le mando un abrazo muy fuerte, Sor Cecilia!
¡Hola Chelo!
ResponderEliminarLa crónica te ha quedado divina aunque digas que la escribiste precipitadamente, porque lo fundamental lo has clavado, ese carácter antipático de los ingleses, el glamour de las calles principales y sus escaparates, la horrible comida típica inglesa y la fascinación por la ciudad y sus monumentos. Y ahora dirás: ¡claro, es que tú ya has estado allí y lo conoces! pues no, no he estado allí nunca y no lo conozco, por eso me ha maravillado visitarlo de tu mano y por supuesto gracias también a tus fotografías tan chulas.
Lo mejor de todo es que regresaste a tu querida tierra valenciana y esas malas experiencias en el aeropuerto ya no son más que anécdotas para reírte después al recordarlo y contagiarnos a tus fieles lectores de toda esa "aventura" por los pasillos y las dependencias de Heathrow airport.
Un besito.
Sí que me llevé a engaño, Estrella, ya que pensé que habías estado en Londres.
EliminarMe alegra, pues, haberte "ilustrado" (si es que se puede llamar así) un poquito con el post en el que resumí lo que más me llamó la atención del viaje.
Agradezco mucho lo que me dices de las fotos, ya que siempre me cuesta mucho decidir cuáles poner, así que ¡me dejas supercontenta, amiga! ;-)
La aventura del aeropuerto ocurrió no en Heathrow sino en Gatwick, cosa que se me olvidó matizarle a Josep Mª que también habló de él. Pero para el caso, da igual. La cuestión es que en todos los aeropuertos existe ese peligro y hay que andar siempre sobrados de tiempo si no se quiere hacer carreras.
¡Gracias por tu comentario! siempre es un placer leerte.
Besossss y feliz finde
Como molan estas escapadas, Chelo. Siento una debilidad por Londres, es una ciudad fascinante.
ResponderEliminarLo de la tarjeta del ascensor también lo experimenté en un hotel de Berlin. Qué modernos son por ahí fuera jajaja
Me imagino el estrés de ir corriendo a subirte al avión. Joer ¿cómo es que cierran el gate media hora antes? eso sí que es super puntualidad british.
Las fotos son geniales.
Un besote
La verdad es que sí. Las escapadas te permiten coger aire y seguir con la rutina.
EliminarA mí lo de la tarjeta del ascensor me sorprendió pero en realidad es una medida de seguridad importante, y lo de la puntualidad británica lo pude también comprobar en el desfile del cambio de guardia, que comenzó en el minuto exacto.
Me alegra que te hayan gustado las fotos, Erika, ¡muchas gracias por tu comentario y un beso!
Buenos días guapi!!! A mi me ha encantado este recorrido "con lengua fuera" que nos has hecho de London!sin que falten matices y detalles glamurosos que a mi tanto también me vuelven loca!!! Los perfumes!!!!tiendas!!!
ResponderEliminarHay que explicar lo bueno y lo malo...pero como me dijo mi sobrina Noelia cuando estuvo en fin de año pasado: ver el alumbrado Big Ben, por la noche, en Nochevieja...quita el frío de golpe!
Besos!!
¡Hola Gemita! realmente sí hubo mucha diferencia entre los paseos por las calles 'glamurosas' y el maratón hasta la 'gate', pero como bien dices hay que contar todo.
EliminarNo me quiero ni imaginar ese Big Ben iluminado en fin de año, ¡a ver si voy a tener que volver para verlo! ;-)
Gracias por tu comentario, ¡que tengas un buen día, linda!
Precioso viaje, Chelo. Muy bellos rincones los que has elegido compartirnos ;)! Muchas gracias por el viaje virtual.
ResponderEliminarUn beso!
Fer
Gracias a ti por acompañarme en este paseo virtual y tus bonitas palabras, ¡un beso y feliz lunes, Fer!
EliminarHe ha gustado tu post, hace que virtualmente te sientas en los maravillosos lugares que has visitado en Londres.
ResponderEliminarUn cálido saludo..
Me quedo por tu espacio.
¡Hola Sneyder! Sé bienvenida. Yo me siento muy agradecida con tu comentario.
EliminarTe visito en breve, ¡un saludo!
Londres es una ciudad maravillosa, yo la he visitado ya 4 veces así que conozco casi todo lo que nos has enseñado. Eso sí, en mi humilde opinión destaca por ser el hogar de las mejores ardillas que conocía jamás, que bien educaditas las tienen :P
ResponderEliminarMe faltan por ver los estudios de HP, por cierto ^^
¡¡Hola Holden!! ya te echaba de menos desde que regresé de mis vacaciones.
EliminarMira, por hacerme este comentario, acabo de añadir al post una foto que tomé a una ardillita que se nos acercó en St Georges Park.
Según me hicieron saber (con todo lujo de detalles), los estudios de Harry Potter también mereció la pena visitarlos.
¡Un beso y hasta pronto!