Película de Benoît Jacquot, del año 2014, con una duración de 106 minutos y que se desarrolla entre las calles de París y un pueblo del suburbio.
Fue seleccionada para competir para el León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia de 2014.
Fue seleccionada para competir para el León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia de 2014.
Los protagonistas son: Benoît Poelvoorde, uno de los actores más prolíficos del cine europeo (Marc), Charlotte Gainsbourg (Sylvie), Chiara Mastroianni (Sophie), Catherine Deneuve (Madame Berger, madre de Sylvie y Sophie).
Lo cierto es que se podría calificar de thriller sentimental, ya que nos encontramos ante una encrucijada amorosa entre un hombre y dos hermanas.
He leído (lo que quiere decir que no es cosecha mía pero que como me ha gustado os lo transmito) que la palabra "coeur" (=corazón en francés) del título tiene dos letras unidas: la o y la e, separadas a su vez del número 3 por una C: la de Charlotte (Gainsbourg), también de Chiara (Mastroianni), pero sobre todo de Catherine (Deneuve) en el papel de su Madame Berger, de la que puedo decir que que no se le pasa ni una pero que interviene poco.
Sophie, Madame Berger y Sophie |
Marc |
Marc y Sylvie |
"Así es la provincia" replica Sylvie, un tanto inestable pero divertida cuando se lo encuentra.
No pasa nada entre ellos pero se sienten atraídos y antes de despedirse acuerdan una cita para en una semana verse en el Jardín de las Tullerías.
Marc no puede acudir a la cita por culpa de un infarto que sufre, lo que le provoca la pérdida absoluta del contacto con esa chica de la que no llega a saber ni el nombre pero a la que no olvida.
Por otra parte, Sophie, hermana de Sylvie, es una mujer dependiente, apacible y algo frágil. Adora a su hermana, a la que considera la persona más importante de su vida, pero qué casualidad que también conocerá al auditor por circunstancias un tanto rocambolescas ya que éste la ayudará a resolver un problema fiscal que tiene en su empresa (un local de antigüedades que, por cierto, lleva junta a su hermana).
Pero Marc tiene el corazón partido entre su esposa y aquella chica a la que no puede olvidar y que, ante lo que supuso un desplante, se marcha a vivir a Estados Unidos con su marido.
Tardará en descubrir que está casado con su hermana a través de una buenísima escena en la que las dos hablan por Skype y él reconoce la voz de Sylvie a través del ordenador. Es a partir de aquí cuando le entra el pánico (le da miedo hasta asomarse a la pantalla del ordenador) y no sabe cómo actuar.
Marc experimenta con una la pasión, esa que imagina y que es volátil, y con la otra el cariño matrimonial, el amor de una relación estable y duradera. Se crea, pues, una situación muy complicada porque, además, él tiene miedo a estar solo a los cuarenta y tantos.
Lo que complementa la historia es, por una parte, una voz en off que cuenta lo que va pasando y, por otra, una música de fondo (compuesta por el francés Bruno Coulais) que crea cierto nerviosismo remarcando las situaciones más "amenazantes" (por llamarlas de alguna manera).
Las dos hermanas, Sophie y Sylvie |
La cuestión que se plantea es: ¿Por qué elegimos querer a una persona y a otra no?