"Creo que te gustaría" sentenció el otro día una profesora que se sentó a trabajar en un ordenador que hay
Obviamente le pregunté de qué se trataba.
Y su respuesta fue la película que hoy comparto con vosotros.
No hace falta ser muy hábil para pensar que es japonesa, tanto la película como su directora, Naomi Kawase.
Más aún, es la directora de cine japonesa más reconocida y premiada repetidamente en Cannes.
Se dice de ella que fue abandonada por su padre y acogida por su abuela, que piensa mucho en la existencia, que se aferra a la esperanza, que va a diario al campo a cultivar arroz y vegetales y que confía en un mundo mejor. Todo ello hace que en todas sus películas se plantee el significado de la vida. Además, cree que la sociedad no siempre está dispuesta a dejar que convirtamos los sueños en realidad.
Se dice de ella que fue abandonada por su padre y acogida por su abuela, que piensa mucho en la existencia, que se aferra a la esperanza, que va a diario al campo a cultivar arroz y vegetales y que confía en un mundo mejor. Todo ello hace que en todas sus películas se plantee el significado de la vida. Además, cree que la sociedad no siempre está dispuesta a dejar que convirtamos los sueños en realidad.
Sinceramente, a mí todo esto (sumado a la sugerencia de Patricia, la profe), me motivó a querer ver qué tipo de película podía dirigir una persona que piensa que son los demás los que acaban con nuestras esperanzas muchas veces.
Y os diré que me encontré con una sentida cinta que me hizo derramar lágrimas, lo que no significa para nada (-aunque yo haya confesado, más de una vez, ser llorona-) que sea un "pastelón" como su nombre pudiera dar a entender.
Tokue |
Comienza con imágenes de bellísimos cerezos en flor, que según Kawase, "nos recuerdan a la muerte. No conozco ningún otro árbol cuya floración sea tan espectacular, pero sus pétalos se desprendan repentinamente".
"Dorayaquis" |
Más bien os revelaré la receta de los protagonistas indiscutibles de la película: los "dorayakis", deliciosos pastelillos japoneses rellenos de una pasta hecha con salsa de judías rojas dulces llamada "anko".
Para su elaboración, hacen falta unos determinados ingredientes.
Los principales son estos tres personajes:
Sentaro |
No le gusta el dulce pero los vende, y aunque parece un hombre frío, conmueve una escena en la que llora amargamente probando un pastel y los demás creen que es por lo rico que está.
Tiene una duro pasado y llega a afirmar que no ha podido escuchar las historias de nadie.
*Una anciana, Tokue. De ella diré que se preparó el papel acudiendo a una escuela de repostería y pasó una temporada en un sanatorio con enfermos. En su vida real estaba en una situación similar (enferma, pero de un cáncer) y, aún así, seguía actuando.
En la película parece que esté chiflada porque saluda a las hojas del cerezo que se mueven, habla a las judías o deja escapar un pájaro porque creía que se lo estaba pidiendo.
No entiende que a Sentaro no le guste la repostería y le pregunta ingenuamente por qué no abrió un "pub" en lugar de una pastelería.
Tiene muchas frases memorables que apunté, como siempre, en mi libreta:
-"Las judías se han de acostumbrar al dulce. Es como una primera cita en la que las personas han de coger confianza".
-"Todo el mundo tiene algo que contar".
-"Intentamos llevar una vida intachable, pero estamos sometidos a la estupidez humana y debemos usar el ingenio".
-"Sabía que jamás me iba a pasar de la raya, que siempre iba a hacer lo que se esperaba de mí".
-"Hemos venido a este mundo a verlo y escucharlo, no importa ser alguien en la vida, cada uno de nosotros le da sentido a la vida de los demás"
Tokue |
No entiende que a Sentaro no le guste la repostería y le pregunta ingenuamente por qué no abrió un "pub" en lugar de una pastelería.
Tiene muchas frases memorables que apunté, como siempre, en mi libreta:
-"Las judías se han de acostumbrar al dulce. Es como una primera cita en la que las personas han de coger confianza".
-"Todo el mundo tiene algo que contar".
-"Intentamos llevar una vida intachable, pero estamos sometidos a la estupidez humana y debemos usar el ingenio".
-"Sabía que jamás me iba a pasar de la raya, que siempre iba a hacer lo que se esperaba de mí".
-"Hemos venido a este mundo a verlo y escucharlo, no importa ser alguien en la vida, cada uno de nosotros le da sentido a la vida de los demás"
Wakana |
*Y, por último, una jovencita, Wakana, que como curiosidad diré que es la nieta de Tokue en la vida real.
Representa la sensatez y la sensibilidad a una corta edad.
A estos ingredientes se les añade inicialmente, un puñadito de desgana mezclado con fe en las personas, procurando que predomine este último sabor sobre el primero.
Luego hay que 'reducir' (nunca mejor empleado estaría este término culinario) al máximo los prejuicios, sobre todo los que llevan a la exclusión social, ya que dan un toque amargo al conjunto.
Se mezcla todo hasta que se torne en una agradable masa de buena voluntad, a la que se le añade una generosa dosis de gratitud y también una pizquita de humor (como cuando Sentaro, para no revelar el secreto de la pasta a Tokue le dice "eso es...es...secreto corporativo" y ella pone cara de asombro; o cuando ella, le dice a todas horas: "oh, jefe, jefe..."; o cuando él le pregunta a ella si puede levantar ollas y le responde ella: "no, pero no es problema, dejaré que las levante Usted").
Lo vertemos todo en un molde donde se cueza con tolerancia, digo, a fuego lento, hasta que adquiera el tono de un paisaje bello (como el de los cerezos en flor) o de una preciosa imagen (como cuando la espuma de hacer la pasta de judías rebosa y cae fuera de la olla, o cuando el arco iris asoma entre los árboles del bosque) o incluso de unas atractivas palabras (como "sal secada bajo la luz de la luna llena").
Finalmente lo caramelizamos con una excelente banda sonora y el sonido de la lluvia o el rumor de las hojas de los árboles.
Se puede espolvorear a discreción con amor por la naturaleza y placer por la comida, si es que así lo sentís.
Según Tokue la luna le dijo un día: "mírame bien que estoy brillando por ti", y yo me atrevo a decir que miréis bien esta película porque creo que los que van a brillar son vuestros ojos.