En este día de "puente" para mí ;-), os recomiendo esta película, dirigida por Steven Spielberg y con 6 nominaciones a los Oscar.
Narra la historia de una amistad a prueba de bomba (y creo que nunca mejor dicho), entre un caballo llamado Joey y el joven Albert en medio de un aterrador conflicto, la Primera Guerra Mundial.
Aparecen diversos personajes
(ingleses, alemanes, franceses...) que irán tomando el testigo en esta
historia en la que el caballo sirve de hilo conductor, y que hace que no se trate de una película más "de las de guerra", que la verdad y dicho sea de paso, no me suelen gustar por su crudeza.
La parte más tierna es cuando Joey llega a manos de una niña enferma, Emili, que se encariña con él y por la que se desvive su abuelo con quien convive.
Es, digamos, como un cuento con final previsible y feliz, pero que te mantiene en vilo por las peripecias que sufre el pobre caballo que va pasando de mano en mano, y sobre todo, por las ansias de saber cómo puede articularse el desenlace.
Se ensalzan los valores del compromiso, la lealtad, el coraje y la amistad, por encima del odio de la guerra que, como se repite una y otra vez en la película, "se lleva todo”, pero que no consigue llevarse ni destruir el cariño y afecto que se profesan Joey (el caballo) y Albert, quienes salen vencedores de sus particulares luchas y, sobre todo, de la que les unió.